lunes, 25 de abril de 2011

Lo que pude haber sido pero no fui



Últimamente me ha dado una cosa existencial, probablemente relacionada con la próxima llegada de “Los 30” (chan!) que no alcanza para crisis,  así que podríamos decir que se trata de una (re)visión retroactiva del proceso de vivir (para que no suene tan chanta).

Esta mini-crisis existencial se ha visto impulsada por el hecho de que no he logrado encontrar un buen trabajo en Australia. Porque para que les voy a vender la pomada: NO es fácil encontrar un buen trabajo, ni en Chile, ni menos en Adelaide, que por muy primermundista y la cacha de la espada, es todo lo que se dice PUEBLERINO. De hecho, ahora que lo pienso, Chile y Australia se parecen ENE: son países aislados por la geografía, poblado a punta de ex convictos europeos, gigantescas áreas de territorio prácticamente imposibles de llenar con seres humanos, con población aborigen reprimida y una mezcla de influencias foráneas que hacen difícil cachar que miéchica es LOCAL. Pero weno, una de las cosas que NO fui es Sochiologa, así que vamos al granulo.

Como les decía, me ha costado un kilo encontrar trabajo acá, primeramente por la barrera idiomática (lo que en el caso del Periodismo es crítico) y segundo, porque si quiero trabajar, por ejemplo,  como masera, necesito un Certificate 3 en Meserismo y “plenty of experiece”.  LOCAL experience, eso sí, y cuando digo local es South Australia, porque incluso a la gente de otros estados les cuesta empezar a trabajar acá.  Bueno, salvo que sea de cleaner, pero hasta para eso se necesita experiencia (ya me dijeron que haber limpiado el wáter de mi casa no cuenta).

Es así que mis cuestionamientos existenciales se han vuelto cotidianos. Literalmente, imagino que me iría mejor acá si hubiera estudiado lo que quería cuando tenía 10 años. Una de esas loas profesiones que uno mencionaba cuando le las tías feas, gordas y mal maquilladas te preguntaban “yyyy mijito, qué quiere ser cuando grande?”.

He aquí algunas de las vocaciones que no se desarrollaron y en las que seguro tendría más futuro acá que en Chile:

No fui: Diseñadora Famosa o Peluquera de gente con plata

Sí, como lo leen:  yo quería ser peluquera. No sé si hubiera sido muy buena, eso sí, pero de que me gusta la estética y de que me fascina ir  a la peluquería y ver revistas de peinados, me gusta. Recuerdo que cuando peque tenía una nana súper linda que se llamaba María, y tenía el pelo negro, liso y laaaaargo. Yo amaba hacerle peinados y ella se dejaba, porque decía que era relajante.  Luego, María se casó con un Carabinero y ya no fue más mi nana, así que empecé a hacerle peinados a las pocas muñecas que tenía y a cortarles el pelo, que luego quedaba todo macheteado, porque- y esto lo entendí demasiado tarde -  las muñecas tiene el pelo de plástico, o sea, no tiene la caída de la fibra capilar humana.

Otra cosa que me gustaba hacer cuando chica era trajes para una Barbie que me regalaron para una Navidad.  Era una Barbie playera, que solo traía un bikini tropical nada de apropiado para el frio puertomontino, así que yo agarraba cualquier pedazo de tela y le hacía ropita. Y en serio, me quedaba súper wena la ropa, oie.
Parte de esta vocación perdida la he volcado en ver programas tales como No te lo Pongas (con Stacy y Clinton), Project Runway, America`s Next Top Model y antes de que lo cancelaran, Fashion Emergency.

En fins. Lo más cerca que he estado de desarrollar esta veta fue cuando trabaje en Copycat Fashion ( que MAL nombre) vendiéndole vestidos  100% poliéster a australianas con mal gusto.   Cero glamour, gaia.


No fui: Estrella de Ró

Como a mí me gusta la música (bakán) alguna vez hice el intento de tocar guitarra. Partí con canciones de los Beatles que me enseñó  Julito Bonito y luego aprendí a leer  acordes y tablaturas y me lancé a los brazos del Brit Pop y el Punk (o sea, canciones de 3 a 5 notas y que no requieren ser muy afinado). Sin embargo, en lo que a música – y varias otras cosas – respecta, el talentoso de la familia es mi hermano, Felipe.

Una pena, ya que acá en las Adelaidas, la gente si puede pagar cuentas con la música y de hecho, puede vivir bien. Y no siendo famosos, sino que simples músicos callejeros o de esos que tocan en los Pub “alternativos”. Algunas bandas son re malas, pero hay varias bastante interesantes y según he visto, pueden hacer carrera en eso,  sin necesidad de ir a American Idol a cantar baladitas.

Mi  falta de talento musical no implica eso sí que no siga fantaseando con ello. Es por eso que juego Singstar en el Play Station de manera regular (soy seca) y no pierdo oportunidad de “tocar batería” cuando voy a la casa de alguien que posee Guitar Hero, Rock Band o cualquiera de sus derivaciones. Así que a estas alturas, mi ambición artística se reduce a comprar mi propio Rock Band apenas el presupuesto me lo permita.

El que sí podría hacer carrera musical acá es Novio, que canta bacán y le toca la guitarra, pero está más concentrado en la Ingeniería Química, por el momento.


No fui: Actriz de carácter en Joliwud

Cuando estaba en el colegio, participé en varios “schetch” y obras amateur, y la profe de teatro me decía que yo tenía cualquier talento. No lo creo, sobre todo considerando que estaba siendo comparada con niños de colegio que básicamente estaban pintando el mono, pero ella insistía.

Acá también, mi amiga Tash me dice siempre “Valeria, you are SO dramatic”. Yo no lo creo TAN así, pero novio dice que sí es cierto que le pongo pigmento a la expresión de mis emociones.
A lo mejor, debí ser actriz. Pero no. No, porque mi amiga María me dijo que más que el talento, lo que se requiere para hacer teatro es DICIPLINA y vocación, y yo, de eso, tengo re poco.

Anyway. ¿Aplicaciones prácticas de esta carrera en Adelaide? Hay varias agencias que piden Extras para las escenas de series, películas y comerciales, pero los muy VACA te obligan a hacer un “book” que SOLO cuesta 250 dólares, IVA incluido.

Igual, pagan re bien! Así que tal vez debiera invertir los 250 dólares y cruzar los dedos para que el director de la próxima película rodada en Adelaide necesite una “jovenzuela de pelo y ojos oscuros con cara de guagua y tatuajes”.

Respecto de mis opciones en Joliwud… bueno, está visto que para ser actriz de películas pop-corn no hay que ser muy talentosa. Ahí tiene a Megan Fox, que como actriz es una excelente estrella porno. Pero como yo no soy ná como Megan Fox, sino que todo lo contrario, no me veo mucho futuro. La otra sería explotar la cosa Latina, pero mientras exista Sofía Vergara… ni una posibilidad.



No fui: columnista seria y respetada

No voy a pecar de falsa modestia. Yo sé que sé escribir. O sea, mi ortografía es, valga la redundancia, como el orto, pero word lo arregla todo. Redacto decente, y digamos que tengo algún par de ideas que me gustaría fueran escuchadas por la OO.PP. Peeeeero… escribir columnas serias, sobre cosas importantes, se me hace que debe ser estresante.

Primero que todo, para que algún medio publique mis geniales y opinativas ideas, tengo que ser alguien o bien tener muchos pitutos y un apellido vinoso o compuesto (Valeria Morenovic-Yáñez podría ser) y no cumplo con ninguna de las anteriores.

Segundo, tendría que aguantar a una tropa de lectores furibundos y odiosos hacer mierrrrda mis columnas, solo por el hecho de que tiene tiempo para hacerlo. Y la verdad sea dicha, mi corazoncito es muy sensible como para exponerme voluntariamente a los troll.
Tercero, y muy importante: si alguien me pagara por escribir weas (como esta) lo haría encantada. Pero seguro que al rato me empezarían a “sugerir” temas de los cuales no me nace escribir y ya no sería divertido. Y para mi, al menos, el punto de escribir es que es súper divertido! lo dije y qué!

Aplicaciones prácticas de esta carrera en Adelaide, South Australia, Oceanía: NI UNA. NadieN habla español, mucho menos español valeriano, mucho menos me van a pagar por ellos. Qué escriba en inglés? Sí, es que es TAN fácil oye!

FIN

PS: la última parte de este escrito no está ilustrada, ya que no encontré ninguna foto donde saliera escribiendo cosas serias y respetadas.