lunes, 25 de octubre de 2010

Trabajo, trabajo, trabajo!!!


No mentiré. Realmente disfruté los cuatro meses sabáticos que me tomé en mi arribo a Land Down Under. Digo sabáticos y no de cesantía, porque la verdad es que no estaba buscando pega. Estaba buscando vivir, conocer, estudiar inglés, leerme todos los libros de la sección “Entertainment” de la biblioteca, ver todos los clásicos del cine que tenía pendientes, dormir y descansar. Una especie de jubilación de pre-pago. Un break en mi carrera que comenzó antes de salir de la universidad y que nunca había estado stand by tanto tiempo. ¿Pero qué tanta wea? Me quedan como 35 años de pega por delante - me dije – así que no me hará daño “perder” unos meses de curriculum vitae, principal preocupación de los opinólogos de siempre.

Este lujo contemporáneo que es ser mujer que no trabaja me lo pude dar gracias a Becas Chile, por supuesto (no soy ná Paris Hilton) pero igual el budget de este generoso aporte estatal es limitado y como está pensado para el estudiante en cuestión y NO para el estudiante +  la polola aperrada pero pobre, nos comenzamos a comer los ahorros. Literalmente, porque la comida es terrible de cara oiga.

Bajo estas circunstancias, la presión por conseguir pega rápido es evidente. Y no hablo sólo de las lucas – dólares australianos en este caso – sino de la horrible sensación de estar siendo mantenida y de tener que pedirle plata al señoro hasta para comprar adminículos femeninos. Not nice at all. No tengo nada en contra de las mujeres que escogen no trabajar y que deciden entregale su vida a su marido e hijos, pero yo no soy una de ellas. Yo soy como la Olguita Marina y estar de housewife me produce unos terribles ahogos. Así que por mi salud mental (y la del novio) era urgente que diera por finalizado mi periodo sabático.

Como dicen los New Kids on the Block, las cosas se hacen mejor (8) step by step (8) así que comencé desde cero en mi reinserción laboral. Empecé haciendo voluntariados para ganar experiencia, mejorar mi inglés y de paso ayudar a la comunidad y más importante aún, para conseguir referencias. Oiga, no me mire feo, si no soy la madre Teresa, y sepa que acá en las Australias, es muy dificil conseguir una pega sin referencias.

Resuelto ese problema, me enfoqué en mejorar mi inglés lo más posible en el menor tiempo posible. Fui a los grupos de conversación de la biblioteca y a todos los cursos gratis que encontré. Leí libros en inglés, el diario, los junk mail con publicidad que llegan a mi correo, vi programas australianos para tratar de entender el marrrdito acento y hablé con cuando viejito me topé en el paradero de la micro. La loca carrera por mejorar mi segunda lengua dio frutos y ahora parloteo de lo lindo en inglés igualito que lo hago en español, o sea, harto. Con un montón de errores y cantinfladas, pero que más da! A los gringos nadie los critica por hablar español como la mierda.

Minimizado el obstáculo idiomático, actualicé el Resumé y me puse a busca pega miechica!

Al principio estaba todo lo que es lost. No cachando nada. Así que vamos preguntando nomás. A los amigos chilenos, a los profes del instituto de inglés, a cualquier persona en la micro. Según recabé en mis mini encuestas al respecto, mi inglés era más que suficiente para un trabajo semi-calificado, así que “no need to clean toilet”, lo que fue un alivio, pese a que si la situación lo ameritaba estaba dispuesta a hacerlo, con el dolor de mi nariz.

 Despejada esa variable vino decidir en qué terreno buscar. Acá hay una página que se llama seek.com.au que es muy efectiva para buscar pega. Manos al teclado, busqué job opportunities en hospitality, restaurantes, telemarketing y, patuda yo, comunicaciones. Y me llamaron a mi primera entrevista.

Yo saltaba en una pata sintiéndome superwoman. Pero se me bajaron los humos rapidito, cuando los entrevistadores, pasándose por la raja las leyes antidiscriminación que abundan en este país tan multicultural, me señalaron que mi acento era un obstáculo para hacer telemarketing, así que no, gracias. Fue un duro golpe a mi autoestima, debo reconocer, y hasta me pegué una llanteada. Pero la rabia e impotencia que sentí me duró poco.  Me dije a mi misma “misma, si Schwarzenegger tiene acento Y trabajo, yo también puedo conchasumare!” y retorné a seek.com.au.

Mi segundo intento fue tragicómico, por decirlo de alguna manera. Vi un aviso para ser vendedor puerta a puerta que prometía ganar cualquier dólar y que ofrecía training, por lo que no era necesario tener experiencia. La raja, pensé, terrible de easy. Fui y quedé de una. “Tan fácil?” pensé, con un dejo de inquietud. No podía ser TANTA la maravilla. Y no lo era. El primer día me llevaron a un barrio llamado Elizabeth (como la reina) pero que no tenía NADA de aristocrático les diré. Básicamente, me abrían la puerta australianos en pijama, drogados con metanfetaminas según yo (Breaking Bad style), que antes de decir “what the fuck you want” le gritaban a la que supongo era la esposa.  “Shut up bitch” le decían,  mientras ella le reclamaba a todo pulmón que cerrara la puerta para poder seguir en lo de las metanfetaminas.

El segundo día me llevaron a un barrio de puros italianos. Ahí llegabas a golpear a una casa que llevaba un sticker con la leyenda “SOMOS CATÓLICOS. Todas las otras religiones, por favor no tocar la puerta”. Considere usted que quien me acompañaba era un pakistaní e imagine mis nervios. Me abre un italiano como de 90 años.

-“Hello sir, I´m Valeria, from Optus”
-I don´t understand English…do you speak Italiano?
-No sir, just Spanish and English..
-No noooo! Italiano! Send someone who speak Italiano!!!

El tercer día ya estaba hasta las cachas. Andaba odioseando, dormía mal, tenía pesadillas con música Bollywood de fondo y toda la challa. Porque el otro detalles es que todos los otros vendedores de mi equipo eran Indios y hablaban en punjabi entre ellos y yo no sabía si me estaban pelando o qué. Así que después de meditarlo con la almohada y conversarlo con algunos amigos, salí arrancando. Cesante de nuevo.

Pero verá, como yo soy seguidora del gran filósofo Jean Claude Van Damm, pensé “retroceder nunca, rendirse jamás” y volví a seek.com.au. Con la ayuda de novio, encontré una nueva pega en ventas, pero esta vez in door. Y como tengo el charming latino parece  y a las finales mi acento daba lo mismo porque es “so cute”,  me dieron la pega. Full time. Paralelamente, la polola de un amigo australiano me recomendó para un trabajo casual sabatino como Bar Tender de un Club de Bowling, que NO ES como el que juegan los Picapiedras, sino una especia de “bochas”. Van casi puros viejos que son LO simpáticos y me tiran tallas y me tratan como yeina.  Buenos pa tomar los viejos, así que me entretengo un kilo y me gano unos lindos 15 dólares la hora, sirviendole su Cooper Pale Ale a los bocheros.

¿Que busque pega como periodista? Mi sistema (8) step my step, uh baby (8) me lo impide por el momento, pero ya llegaré ahí cabros, ya verán!

FIN



lunes, 18 de octubre de 2010

Qué saen de Australia?


Cuando uno se va a otro país escucha un montón de cosas. “Dicen que la gente allá es de tal forma, que se trabajan tantas horas, noooo si es otra cultura oye”, etc etc. Pero otra cosa es con guitarra y pasado un par de meses uno cae en cuenta de que no llegó al paraíso, sino que a otro país nomás, como dice mi amiga Solito. Este en particular, donde llegué yo, es bastante agradable fíjense, pero igual tiene sus mañas,  porque nada es ferpecto.

Igual, la percepción de lo que es bueno o malo es más bien subjetiva. Por ejemplo, los cigarros son super requete caros acá, al igual que el alcohol, y a uno que es vicioso le parece que es terrible, pero a la gente sanita le gusta, porque además con los mega impuestos que le ponen a los puchos y el copete se financian cosas para el país. Y es que así funciona el primermundismo, pues.

Bueno, como ando positiva y de todos modos me tengo que quedar aquí al menos dos años, he decidido hacer una lista de cosas simples que le ponen el tono desarrollado a las Australias y que podrían, ejem, copiar en Chile,  ya que tanto nos gusta inspirarnos en los paises de habla inglesa. Pase, lea y tírese los pelos.

Los baños públicos

En chilito muchos se quejan de que la gente se la pasa encerrada en el Mall, por culpa del maldito consumismo. Yo creo que la explicación es más simple: el único lugar donde uno puede pasear en Chile sin tener miedo de que le den ganas de hacer caca es el Mall. Porque resulta que en ninguna otra parte hay un simple, barato y hediondo baño público. Acá en Adelaida, en cambio, hay waters en todas partes. Algunos de ellos funcionan con energía solar, proveniente de unos paneles instalados en las plazas, y que son caros una pura vez porque después funcionan solos. Estos baños (gratuitos) no son una oda a la anti-estética como esos podridos baños químicos que ponen en los conciertos del Club Hípico, sino que son bonitos y combinan lo más bien con el entorno. Uno apreta un botón, se abre la puerta, suena música incidental para que se relajen los esfínteres más fácilmente y uno puede tranquilamente sentarse en el toilet, que por lo general se ve bastante limpio. A su derecha, encontrará un dispensador de papel higuienico, usted apreta un botón y sale la cantidad adecuada para que usted se limpie el poto. No más, porque hay que pensar en el medio ambiente. Posteriormente, usted puede lavarse las manitas en un regio lavamanos con dispensador de jabón. Se apreta el botón para salir, para la música, se cierra la puerta y usted escucha como automáticamente se tira la cadena. La caca nunca huele a flores, pero al menos uno no tiene que andar metiéndose al Mc Donals a la mala para hacer sus cosas.



Las bibliotecas

Hay una en cada barrio. Las manejan los councils, que vendrían siendo el equivalente al municipio, y son absolutamente gratis. Usted va con su identificación, un comprobante de domicilio (la cuenta de la luz, por ejemplo), llena un papelito y en 10 minutos tiene su tarjeta de miembro. Con ella, uno tiene derecho a sacar libros por hasta 4 semanas, películas y discos de música. También hay revistas, mapas ruteros, libros hablados para los ciegos, DVD para niños, acceso a internet gratis, sillones de colores, etc etc. Si uno se pajaronea y se atrasa en devolver algo, le cobran una pequeña multa, pero casi siempre si es uno o dos días te lo dejan pasar. Nadie se roba los libros, porque es ridículo, los libros están ahí, uno los puedes sacar cuando quiera y son de todos. ¿Piratearlos? Para qué? si los puedes sacar de la biblioteca!. O comprar nuevos a un más que razonable precio, porque no tiene ningún ridículo impuesto que los encarezca. Esto si que es the real comunismo. Lo más parecido a estas bibliotecas que he visto en Chile son las Bibliotecas Vivas de Mall Plaza, lo que no deja de ser un poco deprimente. Y bueno, la regia Biblioteca de Santiago, que le queda a 20 estaciones de metro nomás! Que usted es “provinciano”? que me importa, yo soy santiaguino.



La jornada laboral

Acá se trabaja 38 horas semanales y punto. A las 5:30pm, la gente se va para la casa a cenar con su familia, a hacer deporte, a buscar una película a la biblioteca, a tomarse una chela,  o lo que sea que quiera hacer con su tiempo libre. Cuando yo cuento que en Chile uno sale de la pega tipo 7:00pm, me miran con cara de poker. “But you need to balance your personal life and your work” me dicen, como si fuera lo más normal del mundo los muy cu$%&%&&. También existe mucha oferta de trabajos casual o part time, de modo que si por ejemplo tienes cabros chicos y te quieres dar el gusto de pasar más tiempo con ellos, lo puedes hacer. El sueldo no es menos de 25 mil dólares al año y puede llegar a niveles que me da pudor repetir. Usted dirá “pero es que Chile es un país en vías de desarrollo, necesitamos trabajar duro”, yo le respondo, si uno trabaja full esas 38 horas, produce igual o más que si está hasta las 7:00 de la tarde calentando el asiento o web-viando. Para más re cacha, en la empresa chilena si uno se va a la casa a la hora que corresponde, te ponen apodos tan juleros como “zapatilla de clavo”. Basta chilenos! Si vamos a copiar, copiemos bien!

  
El medio ambiente
Desde pequeños detalles como que las bolsas del super se cobran, ya que son reusables, hasta una cantidad ridi de productos reciclados, pasando por los tarros de basura con separación para orgánico-no orgánico, este el país más amigable con el medio ambiente en el que he vivido! (de 2, pero igual). Todo, pero TODO tiene algún detalle ambientalista. Los mails, vienen con un PS que versa “antes de imprimir este correo, piense en el medio ambiente” y uno efectivamente se siente culposo de andar imprimiendo weas. La cuenta de luz, viene con un gráfico que muestra cuántos gases de efecto invernadero emitiste este mes, algunos electrodomésticos con tecnología de eficiencia energética tienen una rebaja de precio gentileza del Gobierno, y casi todos los water tiene doble descarga: un botón para el pipito y otro para la caquita, que echa más agua. En los baños públicos, hay un cartelito que muestra como lavarse las manos eficientemente sin gastar el vital elemento de más. Lo más original hasta el momento me ocurrió cuando fui a sacarme rayos X de la espalda por ese lumbago maricón que tenía cuando llegué. Una vez que el procedimiento se acabó y me fui a vestir, me encuentro con un cartelito que me invita a quedarme con la bata especial para radiografía que me pasaron, ya que no se puede volver a utilizar en el Hospital, pero sí me podría servir a mi para jardinear, cocinar, pintar, darle de comer a la guagua, etc etc. Primera ley de la termodinámica: “Nada se destruye, todo se transforma”, así que la batita hospitalaria ahora es mi delantal de cocina.



Los impuestos
Yo me pregunto... la gente que se la pasa soñando con ser primermundista, pero se engrifa  cada vez que se habla de política tributaria, ¿de dónde cree que viene la plata de los países  desarrollados? HELLO! Solo a modo de ejemplo: A las empresas australianas el estado les  cobra un 30% de impuestos sin excepción, incluiso a las mineras, que son al igual que en Chile la principal fuerza económica del país. De hecho, el ex Primer Ministro, Kevin Rudd (que me caía tan bien) trató de subir el impuesto a la minería al 40%, por tratarse de un recurso no renovable... y bueno, no mentiré, quedó la caga. Pero al menos fue por un 10% de incremento y  no por un cagón y vergonzoso 3% como en chilito. Pero bueno, que se puede esperar de una economía donde 33 mineros se quedaron 69 días sin poder cambiarse los calzoncillos porque a la empresa le sale más barato pagar multas que cumplir normas de seguridad. Si aún no lo convenzo de la conveniencia de revisar este aspecto, le cuento que en todas las carreteras que he recorrido acá NO HAY PEAJES. Ya están pagadas y requetepadas. No me diga que no le gustaría recorrer la Ruta 5 sin tener que parar cada 100 kilómetros a desembolsarle 2 lucas a un pobre ser humano con cara de peaje indómito! Ve que igual es bonita la propiedad  pública?.

El deporte
Cualquiera que vio jugar a los “Socceroos” en el Mundial cacha que Australia no le pega mucho al fuchibol. Pero no es que sean malos pal’ deporte, sino que por el contrario, tiene tantos pero TANTOS deportes que los buenos atletas están más dispersos y no todos achoclonados en la selección de balonpie. El canal de deporte de la tele a color le llea: Footy (puaj!) Rugby, Tennis, Hockey, Netball, Cricket, Basquetball y un largo etc. Y no es que un pequeño porcentaje de gente sea atlética, sino que es como que el país completo es “sport orientated”. Uno va a los parques, y ve viejitos de 70 años corriendo, con shores cortos y todo. Como está lleno de ciclovias, no es raro tampoco ver gente de todas las edades movilizándose en cleta. Está plagado de canchas públicas de lo que usted pida, incluso de Golf. Yo les juro que he tratado de meterme en el sistema, pero el único deporte que me va es el Pool. ¿Qué no es deporte? Pero si sale en ESPN!!



FIN



lunes, 4 de octubre de 2010

Valeria Caterina merece su teleserie




Una de las cosas que echo de menos acá en las Australias son las telenovelas. Yo he visto, sin excepción, al menos una teleserie al semestre los últimos 20 años, así que me encuentro con una suerte de síndrome de abstinencia. Me siento, en serio, físicamente extraña cada tarde cuando prendo la tele a color y en vez de Claudia Di Girólamo veo programas de concursos.

Bueno, para ser justa, acá en la tele local transmiten unas soap operas, pero sucede que son gringo style: historias que llevan 20 años al aire, lo que en mi diccionario tevito significa FOME. Lo siento, Australia. Así que obligada a ver el resumen en fotos de Primera Dama y 40 y Tantos por la wé. No es lo mismo...es distinto, diría el filósofo Alejandro Sanz, pero es lo que hay.

Esto de mi fanatísmo por las historias romántico-dramático-cómicas con finales 90% predecibles y situaciones inverosímiles es de vieja data. Lo que pocos saben es que yo comencé a ver teleseries por rebeldía. Así, tal cual. Sucede que Julito Bonito me las tenía prohibidas cuando yo era chica, bajo el argumento de que las telecebollas – o comedias, como le decían las vecinas – eran un bodrio y sin lugar a dudas atrofiarían mi mente. No hice caso y bueno...saque usted sus propias conclusiones.

Me inicié en el arte de escojer teleserie vespertinas con Trampas y Caretas, de TVN. El elenco es casi el mismo que ahora, salvo por algunos actores que se fueron al cielo y por otros que se convirtieron en ministros de Cultura y esas cosas. El argumento: una mujer rica (Jael Unger) le encarga a una chica middle-class interpretada por Claudia Di Girólamo que cace a algunos de sus dos hijos: el vividor irresponsable, Bastián Bodenhöfer, y el yupi acartonado, Pancho Reyes. Argumento repetido, dirá usted, pero NO, porque Bastián tenía un ROBOT amarillo que en el capítulo final se iba con los OVNIS. Bueno, esas eran las licencias creativas de las teleseries de los 90, la década di oro de los dramones simpaticones-inocentones.

El cuento es que yo AMO este producto audivisual the real latinoamericano que tantas alegrías me ha dado for free mientras tomo mi the real latinoamericana once, así que tarde o temprano tenía que escribir mi lista de favoritas de todos los tiempos.

Desde ya pido disculpas al lector por no incluir en esta lista a La Madrastra, Ángel Malo, Los Títeres y todos aquellos dramones bakanes de los 80... no las vi, porque me tenían prohibidas las teleseries, remember? así que el conteo va desde mi rebelión tevita en adelante.

Jaque Mate

Probablemente usted no se acuerde de de esta joya, porque compitió con Marrón Glacé, así que debo ser la única persona de mi generación que vio la otra. Se trataba de que Paulina Urrutia – (Paula Quesney), se casaba con un mendigo (Pancho Reyes) para provocar la ira de su prete millonario y corrupto, interpretado por Mauricio Pesutic antes de que le diera por hacer de flaite. Lo más bakán era que nuestra eterna Claudia Di Girólamo no era buena, sino que MALA MALA PERSONA,  tanto, que se comía con papas fritas al mayordomo de puro aburrida. Después, como en el capítulo 2, se sabe que por su culpa Pancho Reyes se hacía mendigo CHAN!!!. A parte, Alfredo Castro hacía de otro homeless amigui de Pancho Reyes, que pololeaba con Patricia Rivadeneira, que hacía de niña bien tiraba a punga, o sea, era como la prehistoria del abajismo. No se porque le fue tan mal con esa trama tan rewena. A parte, había toda una subtrama medio tétrica, con asesinatos y cosas, muy al estilo de las posteriores teleseries nocturnas. Ah! Casi lo olvido! Felipe Camiroaga tuvo su primer papel en teleseries...hacía de un cajero de banco, enamorado de la hija del banquero, que era Aline Kuppenheim cuando más flaca. Repito: no entiendo porque le fue mal.



Ámame

(8) Vamos todos a la casa del Jota, que wena onda, que wena onda! (8). No me vengan con que no se la saben! Porque a diferencia de Jaque Mate, esta teleserie la rompió! Fue el debut de Ángela Contreras, quien era una estudiante de cuarto medio que se enamoraba del hijo del sostenedor de su colegio subvencionado: Luciano Rivarosa. En aquella época no estaba de moda la cosa del estupro, así que este no era para nada un amor prohibido. El problema era la loca de patio que hacía la Ana María Gazmuri, que entre otras cosas inventaba embarazo y maquinaba un plan para que la pobre cabra apareciera como que posaba en pelota (sedada, porque no había Photoshop). Pero a mi juicio lo mejor era la subtrama que protagonizaba el papá de Luciano, Humberto, un millonario desahuciado que decidía vivir la vida loca en su último año de vida y se iba a engrupir viudas a un club de tango.
Lo otro totalmente emocionante era el embarazo adolescente de Pamela Peragallo y Álvaro Morales, que quedaban chaqueta tras una tarde de pasión en la playa. La pobre cabra sí que sufría, porque la familia era súper pechoña y la mandaban a la casa de una tía en el norte para ocultar su preñez y no pasar verguenzas. BRIGIDO.  Qué habrá sido de esa niña Peragallo??...

Rompecorazón

Este fue el primer papel de Carolina Fadic (Q.E.P.D) en teleseries, donde interpretaba a Camila, la hija de un millonario caído en desgracia a la que su novio dejaba plantada en la iglesia. El chofer que la llevaba a su malograda boda era Pancho Reyes, pero ella lo trataba pésimo porque era poca cosa. Pero por esas cosas del destino y del guión, la familia de Camila perdía toda su fortuna y se tenían que mudar de su mansión en el barrio alto a un barrio de clase media, donde vivía Pancho Reyes también. El patriarca de los ex ricos caídos en desgracia finjía su muerte para arrancar de las deudas,  le dejaba un millón de dólares a su “familia alternativa” y se iba a X país del primer mundo a hacerce una cirujía plástica que ya se la quisiera Dr. 90210.  Entonces, con cara nueva, volvía a Chile a ver que tal le iba a su esposa (alfa 1), a su esposa alternativa (alfa 2) y a su amante (alfa 3), solo para descubrir que nadie lo quería mucho. Bueno, estaba la subtrama de esposa alternativa, quien se convertía al nuevoriquismo y con su millón de dólares se compraba regia casa en el ex barrio de alfa 1, pero seguía mandando a los hijos en furgón escolar al liceo de su ex comuna. A parte, como esta teleserie fue en medio del auge de la selección Sub 17 de Frank Lobos, el hijo de alfa 2 jugaba futbol en las juveniles del Colo Colo, participación especial de DON Elías Figueroa incluido. Otro nivel.


Amor a Domicilio

Esta teleserie era entera mala. Para qué estamos con cosas. Tan mala que cuando terminó hicieron una comedia de situaciones con sus personajes, y el personaje que había muerto, volvía como fantasma. Nadiennn puede. Pero por algún motivo la historia de una pizzería con reparto a domicilio y el amor interclases de la administradora de empresas Alejandra Herrera y el sobrino del dueño bueno para nada, Luciano Cruz Coke, tenía su encanto. La mayor parte de ese encanto recaía en los personajes secundarios, en especial en el de Luz Croxatto  (Evelyn Jara Machuca) y Alfredo Castro  (Romeo)  quienes demostraron porqué los personajes carticaturezcos no pasan de moda. Además Evelyn Jara Machuca andaba detrás de “El Jose”, un cabro terrible pavo que era de Mulchén y se supone que por eso era pavo. Y bueno, como TODA teleserie de Canal 13, había que hacer el mayor hincapié posible en las diferencias sociales que marcan nuestro bello país, así que la vieja cuica de la teleserie se enamoraba del tipo washón pero “rotito”, quién tenía un negocio de muebles en Franklin. No, no resultó el romance.

Adrenalina

(8) Baila baila sin pensar, baila baila sin parar (8). La banda sonora de la juventud de mediados de los 90. El inicio de esa moda infame de los colores vitamina. La teleserie que lanzó a la fama a Pancha Merino, y que, nuevamente, se metió por ahí mismo las campañas contra el estupro.  Porque aquí no había uno o dos romances entre colegiala y mayor de edad, como en Ámame, sino que cuatro. Es más, una de las alumnas del colegio en que se desarrollaba la trama se CASABA con el profe de castellano. Recuerdo que Katty Winter era de Osorno (la teleserie ponía hincapié en que era “huasa”) y que Alexis Opazo era como la “chula” del colegio, porque se llamaba Alexis, vivía en Ñuñoa y su cuñada le decía que no fuera para su casa porque se iba a “apunar”. La verdad es que  más allá de todas esas escenas sobre el bulling y la lucha de clases, no recuerdo muy bien de qué iba la historia. Lo que  jamás nunca de los nuncas olvidaré, es ese personaje arrastrado y pegote llamado Billy DJ. Y creo que Juan Pablo Saez tampoco. Qué cagada no?




Estúpido Cupido

La Di Girólamo haciendo de monja “moderna” que andaba en moto y enamorando a Pancho Reyes por la radio en el Chile de los 60´ fue todo un HIT. Obviamente todo Chile quería saber si la monja colgaba o no los hábitos, cosa que al final no ocurrió para mi decepción y la de todos los herejes del país. En fin.
Mi historia favorita eso sí era la de Isabel Margarita, una cabra de mierda enferma de caprichosa que le quería levantar el Rudolphy a Carolina Fadic, la miss Chile 1962. Al final la pillaban gracias al diario de vida que escondía bajo la almohada y cuyo candado al parecer era de utilería. Lo otro bueno era que el Felipe Braun, que cantaba como Elvis, se enamoraba de la MAMÁ de la chiquilla que andaba detrás de él, porque la verdad es que la chica sufría del mal de la lagartija. No olvidar la clase de educación sexual a cargo del personaje de Tamara Acosta, Marisol Tagle, quien creía que iba a quedar embarazada si el pololo le daba besos con lengua. Buena, buena la comedia.


Romané

La verdad es que nunca he sido lo que se dice FAN de los gitanos (una vez una gitana me escupió y otra me robó mi desodorante... ehhhhh)  pero en esta teleserie eran todos tan simpáticos!!!. La Di Girólamo cansaba un poco con su tono de voz aguda estilo falsete heavy metal, pero habían historias muy wenas aquí. Como siempre, Alfredo Castro ofreció un personaje de culto, el pillo de siete suelas Lazlo California, quién tenía a la esposa chata gastándose la plata del pan en las apuestas. Y bueno, no olvidar al paisano Escudero, un irreconociblemente perno y chupamedias Nestor Cantillana, quien en un episodio particularmente hilarante mandaba a hacer una estatua de su jefecito, en la cual el salía en segundo plano, cual mentor y alumno. Nuevamente eso sí, TVN cedió a las presiones del Vaticano y el cura Juan no colgó ná la sotana para servirse a la Giovanka, pese a que eran evidente sus ganas. Muchos muchos años después, en una muy mala teleserie llamada Corazón de María, el cura Pancho Melo sí dejaba la sotana por una mujer...pero a nadie le importó un pepino.

La Fiera

Esta si que fue wena. Como yo soy del sure, me emocioné todo el rato con los paisajes, el acento y la comida chilota, los chalecos de lana Angelmó style y los personajes tan queribles, tan...sureños. El viejo Chamorro, un nuevo rico de los salmones que se vestía de Texano y su hija Catalina, una pizpireta que Chamorro tenía que casar como fuera, según la promesa hecha en el lecho de muerte a su difunta esposa. A parte estaba el “no será mucho derroche” – pa variar Alfredo Castro dando la nota alta –que le ponía más pigmento aún a la historia con su RECAGADA humanidad (para el que no la vio... alguien no la vio?. Este weón le cobraba PENSIÓN  a su propio hijo). Bueno, aparte de la cosa regionalista y el mérito de haber grabado en Chiloé y eso, hay que destacar que todas las teleseries de TVN reflejan una época y esta no fue la excepción. Fue la época de la música electrónica gaio! Cómo olvidar a Katia DJ, interpretada por la siempre juvenil Tamara Acosta. Y también fue la época post Mundial Francia 98, con los personajes “populares” que se habían endeudado hasta las cachas para ir a ver a Chilito. Definitivamente en eso de reflejar los tiempos, TVN (1) – Canal 13 (0).
Nota extra para el capítulo final. A mi juicio, el mejor happy ending de teleserie de los 90’ LEJOS. La Fiera corriendo rauda en su caballo para ir a buscar al Echaurren y subirlo sin protesta que valga a su corcel. “Pa’ onde vai vó Echaurren, tú te vení conmigo”. Seca. Y un acierto de los guionistas mantener la personalidad de Catalina Chamorro sin concesiones hasta el final. Nada de makeovers forzados aquí!.



Amores de Mercado

Ya. Sé que no soy referente en esto,  considerando que aún lloro con el final de Terminator 2, pero nadie puede decir que la escena en que Pelluco muere en los brazos de su “yeina” no fue emo!!! NOOOO PELLUCOOOO NO TE MUERAS!!, grité desesperada sin poder creerlo. Personaje de culto sin duda, si hasta los locatarios del Mercado Central pusieron una corona funeraria en memoria de Pelluco. En todo caso el doble personaje de Álvaro Rudophy en este culebrón que según dice wikipedia barrió todos los record de audiencia no era lo único bueno; estaba el Chingao, el papá flaite FLAITE de los gemelos que había vendido uno a una familia adinerada y se había tomado la plata; el Clinton,  estaban esas tres hermanas gordis-picaronas del Mercado, estaba la familia de la Luz Divina, Sigrid Alegría era topletera!! Lo único fome era Ángela Contreras que 10 años después de Ámame aún no aprendía a actuar, pero bue...

Machos

Promocionada en los medios como la primera teleserie en mostrar un personaje homosexual no caricaturizado, este culebrón del 13 innecesariamente estirado como chicle, fue el renacimiento de la alicaída área dramática del channel del angelito, que se había ido a la mierda con un bodrio titulado Sabor a ti (Sabor a Fin según los graciosos de siempre). Se trataba de un patriarca súper MACHO, que por esas cosas de la genética había tenido 7 hijos MACHOS, todos RICOS, y que veía su mundo desmoronarse al enterarse de que su hijo estrella era terrible de gay. Un gay asexuado, ya que seguimos en Canal 13, pero igual.
Bueno, después se sabía que también tenía una hija, pero esa historia fue lo menos interesante. Lo más cuatico era la tragedia de Adan Mercader, interpretado por el “como actor soy un excelente modelo de ropa interior” Gonzalo Valenzuela, el que según entendí tenía problemas de “levantamiento” sexual debido a un trauma adolescente. Entonces la pobre Mane Swett se pasó toda la teleserie tratando de que el loco matara la gallina, lo que consigue al final en una escena donde el acto sexual se vio enteramente FOME. Pero bueno...seguimos en Canal 13. Y según este conteo y todas las estadísticas, TVN sigue siento EL REY.

THE END