lunes, 29 de noviembre de 2010

The Real Australia


Se que es politicamente incorrecto que diga algo así en voz alta, habiendo tanta gente que muere por irse a otros parajes. Y sí, ya se que esta experiencia es única y que tengo la media cuea por poder vivirla y bla bla bla...pero qué tanto: a veces,  Australia ME CARGA.

“Dentro a explicar”: uno se va de casa/país jurando de guata que va a un lugar mejor, donde va a ser más feliz porque hay menos problemas y menos gente weona, donde el medio ambiente sí importa, donde la gente es educadita y sabe leer de corrido... uno se va jurando que será más feliz sin Chile y sus problemas de tercermundismo aspiracional.

Pero la sensación de ser un outsider, un poroto en paila marina, un INMIGRANTE, es mucho más brígida de lo que la gente cree. Y les aviso a todos los que se quieren puro ir-se... vivir en un país que no es el tuyo NO ES FACIL. Este tema lo he conversado con mi rica e inteligente amiga Solito, que lleva en las Españas harto más que yo en las Australias. Tras largas horas de deliberación, hemos coincidido en que la cosa funciona más o menos así:

1ra ETAPA: EL TURISTA

Uno llega a su nuevo país y anda como huasito sacándole fotos hasta a la señalética, porque todo es novedoso, bonito, pulcro y primermundista. Todo lo encuentras mejor que en tu país de origen, más eficiente, más evolucionado. Si vives en cuncubinato, te emocionas hasta las lágrimas cuando vas a contratar plan de internet o  abrir cuenta bancaria y te preguntan tu estado civil: are you married?, single?, PARTNER?. Ahí se te olvida el patriotismo y hasta mencionas que en Chile eso de “de facto couple” no está registrado como posibilidad en el sistema, porque es un país de mierda que no reconoce a las parejas “de hecho” y la conchasuhermana!. En resumen: todo se ve color de rosa mosqueta.

2da ETAPA: PARECE QUE NO ERA TANTA LA MARAVILLA

Aquí ya dejaste de sacarle fotos a la señalética y comienzas a sacarle fotos a la gente, o sea, a los nuevos amigos que has logrado hacer en tu nuevo hogar. En esta etapa es cuando ya conoces las calles, sabes dónde ir, dónde comprar, donde NO ir...o sea, comienzas a discriminar. Porque ya te enteraste que en XX Road asaltan o que en NN Street andan los motoqueros con pistola y queda la cagá de cuando en vez por culpa de la marrrdita droga. También te enteraste que no todos los cajeros automáticos te dejan sacar plata gratis, que si alguien te deposita en tu cuenta bancaria desde una institución financiera diferente a la tuya el dinero no aparece en 2 días (CHAN!) y que si es un cheque, hay que esperar 4 (CHAN CHAN CHAN!)  porque para que sepan, en terminos de transacciones bancarias Chile le pega tres mil 538 patadas a Cangurilandia así que se echa de menos hasta al Banco Estado.

Además, como llevas varios meses ya tuviste la agradable experiencia de toparte con un pelmazo aussie, ya ni te arrugas con los gritos de la teenager en la calle ni menos por el olor a rayos que emana de los cuerpos de varios que no tienen la costumbre sudaca de bañarse TODOS LOS DÍAS. En esta etapa, te das cuenta de que no llegaste al paraíso, sino que a otro país nomás. Y para que se entere, TODOS los países tiene problemas.

Al que llegué, no tiene problemas de plata, pero en cambio tiene harta gente cagá del mate: drogas (duras), adicción al juego, alcoholismo, muertes en accidentes de tránsito por conductor curao como piojo, censatía por opción, deserción escolar y violencia.  The real dark side of the aussie moon señores. Y esto no me lo contaron, lo vi con mis propios ojales mientras trabajaba como representante de ventas.

Un día estaba en un Mall con mis colegas captando donaciones para los Perros Guías de South Australia. En mi mente, esta actividad debía ser del agrado de la comunidad. NOT. La mitad de la gente me dijo NO con cara de poker, otro porcentaje simplemente paso de largo como si yo no existiera, haciendo gestos de no molestar y hasta una niña bien rubia y pelolais (de pelo, no de sangreazul) me dijo cosas feas, a pito de nada y bien fuerte para que se escuchara hasta en Chile:

-Hello miss, Can I take a minute of your time?
-NOOOOO!!! FUCK YOU AND YOUR FUCKING PUPPIES, BITCH!!!!

El incidente me dejó “paralela”, pese a que mis colegas me decían que no me preocupara, que A VECES había clientes así, que no me lo tomara en la personal. Mientras ellos me decían eso, yo pensaba en que Chilito, South América, NUNCA fuí abusada de esa manera. Bueno, nunca antes había sido vendedora, pero en ese minuto decidí que si no dejaba esa pega luego, iba a terminar odiando este país. Y más vale que lo quiera harto porque me queda año y medio en Adelaide. Lo peor es que si me preguntan HOY, no me veo viviendo acá más que eso, porque al menos 1 vez a la semana pienso que este es un pueblo de mierda lleno de locos. Tal cual.

ETAPA 3: EL RESIDENTE
Es aquí cuando alcanzas el equilibrio y comienzas a mimetizarte con tu entorno, NO, no me refiero a perder tu “background”/ renegar de tus orígenes, sino a adaptarte a la nueva realidad. Ya no te sorprendes tanto con los weones violentos que le gritan a los vendedores, ya te acostumbraste a los borrachitos escandalosos en los bares, cambias el almuerzo por la cena, a los pelmazos los ignoras y ves las noticias porque ahora si te importa lo que ocurre acá. Comentas sobre la contingencia,  rabeas con los políticos igualito que en Chile y te da nervio la noticia policial del día, que siempre es sobre los motoqueros que se agarran a balazos o las peleas de curao en Hindley Street... the reality nomás po, con sus ventajas y desventajas.Yo diría que recién cuando se llega a esta etapa una persona puede decidir si le gustaría quedarse en “Tierra Abajo Bajo”  forever and ever and ever.



La cosa es que escoger un lugar donde vivir es como escoger marido...si te vas a casar, mas vale que conozcas BIEN al prospecto. Nada de sorpresas desagradables post luna de miel. Digo esto, porque he escuchado que hay harta gente que se “enamora” de un  lugar cuando va de paso y que luego se queda en permanente estado de ensoñación. Y sí, hay gente tiene una personalidad más “combinable” con ciertos lugares. Por ejemplo, la Gicha viviría FELIZ en Adelaide, porque todo es ordenado, ordenado y para ella eso es muy importante, pero como yo soy desordenada-desordenada no me encandilo con la pulcritud.

La gente que es money-orientated igual se tiene que puro venir para acá, donde está lleno de “economical-refugees” (como se autodenominó el simpático neozelandés que nos vendio el auto) provenientes de todos lados del mundo en busca del Australian Dream. Pero como a mi la plata me importa lo justo y lo necesiario, tampoco me encandila la posibilidad de hacerme millonaria. Yo, que soy people-orientated, estoy cagá, porque en todos lados hay gente como el lolipop, así que no queda más que verle el lado amable al asunto. Y tener puras buenas juntas. Vieran como se hace la vida más fácil. 

FIN



5 comentarios:

  1. Vale ni sabes como me reí con esto pero además como entendí todo lo que pusiste, no puede ser mas acertado....es un muy buen consejo para quienes sueñan con otros países y paraísos varios pero pucha q uno valora lo q tiene en casa ...en Chilito

    ResponderEliminar
  2. Yo alcancé a estar en la etapa turista, que no dura mucho y después en la segunda. Había ratos en que me cargaba Madrid, encontraba que era puro cemento, que me recagaba de calor, que era terrible caro y que los españoles eran unos maleducados. La diferencia era que siempre tuve claro que iba por poco y que volvería a Chile, pero debo reconocer que igual que encandilé con el primer mundo. Me paso con Berlín. Quería PURO irme a vivir allá. Me pareceía una maravilla cosmopolita, desprejuiciada y tolerante, hasta que un chileno que viviía allá hace mil, me dijo: mira, en el verano la cosa es mejor, pero el invierno es una MIERDA! tenis como cuatro horas de luz, pura nieve, la gente en la calle no habla y la mitad del tiempo tenís ganas de suicidarte. MIEDO!
    En tu caso, no queda otra que buscar el equilibrio, mal que mal, te queda un buen rato por allá y la idea es que sea lo más grato posible.

    ResponderEliminar
  3. Punto1: me gusto eso de todos los países tiene problemas es como "los ricos tb lloran" jajajaja

    Punto2: No he tenido la experience de vivir en otro país, pero si en otra ciudad y podría parecerse a una escala bastante menor, pero parecerse. Y no sé puede ser que no ame los lugares en demasía pero me acostumbro. Creo que los lugares lo hacen las personas y que uno va construyendo sus circulos en torno a eso.

    Aunque una vez la cathy me decía que en pto, la gente no era como amistoso, anyway

    yo creo que buscar la copia feliz del eden debe ser frustrante porque todos los lados tiene cosas malas y buenas!

    ResponderEliminar
  4. Oye si en Pto somos suuuuper amistosos, jajaja... es verdad, el careculismo abunda por estos lados, pero uno tiene Pto Varas, Llanquihue, Frutillar cerca... o Chiloé por último, si es que hay sol... como dijo alguien por ahi, "pruébelo todo, quédese con lo bueno". Saludos desde tus tierras natales o casi.

    ResponderEliminar
  5. hahahahahaha si lo malo es que si uno se quiere arrancar de Adelaide, la ciudad más cercana queda a 10 horas y media en auto...

    ResponderEliminar